Carnavales tradicionales en Enciso y Cornago

Jornadas de carnavales tradicionales en dos localidades de esta comunidad: Enciso y Cornago, ambos con programas muy atractivos para disfrutar del primer fin de semana de marzo.

Carnaval tradicional. Moisés Torrealba

ENCISO

El sábado, 8 de marzo, se inicia este Carnaval tradicional que sobrepasa su fama del Valle de Cidacos. La hora de inicio es las 13.00 h con la inauguración del Carnaval en el Museo y entrega de los 'Cencerros del Año' a los cinco niños que han nacido en el último año, en fechas que están marcadas por le Carnaval de 2013 y el actual de 2014. Por la tarde, alas 17.30 h, desfile de Carnaval, concentración en la plaza Mayor y presentación de todos y cada uno de los personajes carnavaleros, que son realmente atractivos por la belleza, colorido y gusto con los que están hechos cada uno de ellos. Se volverá a ofrecer la Siembra del Trigo en la Era de San Juan; el Despertar del Oso en el Collado; el Parto de la Preñada en la Era del Hospital y la queda de los Judas para cerrar esta actividad.

 

A las 19.00 h, chocolatada, a las 21.00 h cena popular y finalmente a las 00.00 h el baile del Carnaval Golfo.

 

Para el domingo, 9 de marzo, se ha programado el taller infantil de Carnaval en el Museo (11.30 h), las piñatas infantiles en la plaza Mayor (13.00 h), y finalmente el tentetieso de Carnaval en forma de migas de degustación en la plaza Mayor (14.00 h) con el que se da cerrada una nueva edición de este tradicional Carnaval.

 

CORNAGO

 

La primera cita con el Carnaval de Cornago es el sábado, 8 de marzo a las 18.00 h en la plaza del Ayuntamiento desde donde se hace el recorrido por las calles del pueblo acompañados de la música de la Charanga Bombay. Sesión de baile en el Salón de Usos Múltiples (19.00 h), cena de disfraces a las 22.00 h y sesión de baile para cerrar la noche.

 

El domingo, 9 de marzo, salida de percalinas por las calles del pueblo (16.00 h), con la advertencia de que siguiendo costumbres antiguas a los disfrazados se les podrá arrojar harina, cenizas, o pintarles obviamente con pinturas fáciles de limpiar.