El mes de mayo, ya lo hemos dejado por escrito, ostenta el singular récord de concentrar en un solo día el mayor número de festejos de todo el año con casi la mitad de los pueblos de esta comunidad, que la conforman 174, de fiesta. Así ha ocurrido este año 2014, en la jornada del 15, festividad de san Isidro.
Por acercarles otro dato numérico les podemos indicar que mayo, con sus ciento cuarenta y ocho actos festivos es el tercer mes en celebraciones, tras septiembre con siento sesenta y ocho y agosto, que ocupa el primer lugar del podio con sus ciento sesenta y nueve fiestas y tradiciones en una comunidad que está casi poniendo su punto y final a su quinto mes. ¿Y por qué La Rioja es tan festiva en este mes? Principalmente por tres razones muy diferentes aunque fácilmente comprensibles.
COMUNIDAD AGRÍCOLA
La primera, como antes hemos apuntado, porque estamos en el mes de san Isidro, el santo labrador, el patrón de los agricultores y campesinos -gracias a las bula 'Agriculturam' concedida por el papa Juan XXIII el 16 de diciembre de 1960- y La Rioja es, principalmente una comunidad autónoma agrícola.
La segunda circunstancia es que hemos inaugurado una nueva estación, la primavera, a la que el pueblo recibe como se merece, es decir con fiestas y colocación de los mayos -chopos especialmente- que situados en el centro de las plazas de diferentes localidades de esta comunidad, anuncian la llegada de la nueva estación, una costumbre que ya aparece en un antiguo cuento oriental que comienza de esta forma: "El Nevruz, esto es, el día primero del año, que es también el primero de la primavera, asó llamado por excelencia, es una fiesta antigua y solemne en toda la extensión de Persia... Sin citar las grandes ciudades, no hay villa, ni aldea, arrabal, ni cabaña, donde no se celebre con extraordinarias funciones".
La alegría por la llegada de la primavera y su consiguiente conversión en acto festivo, es propio, además, de los pueblos cuyos ciclos de vida se hallan seriamente marcados por el trascurso de las estaciones. El ciclo de la vida en sociedad adaptado el de los fenómenos atmosféricos, a la primavera-verano-otoño-invierno a las que adoptamos nuestra manera de vivir, muchas veces incluso sin ser conscientes de ello.
Y la tercera circunstancia que hace de mayo el tercero más celebrado de los doce del año se debe a que en La Rioja realizamos en este me sel trasiego de vírgenes, santos y patrones que son llevados en procesión desde sus descansos de invierno a sus 'residencias de invierno', es decir, de las ermitas que se encuentran más alejadas del centro de cada localidad a su iglesia parroquial, o viceversa...
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