Fiestas parroquiales en Castilseco y Ojacastro

Ojacastro.               Moisés Torrealba

En Castilseco y Ojacastro se celebra a san Julián y santa Basilisa, dos santos que son muy atractivos y que han sido tomados como sus patrones. En estas localidades recuerdan a sus patrones con la celebración de una misa que trasladan al domingo.

 

LA VIDA DE LOS SANTOS

 

Estos dos santos van unidos en el santoral cristiano, porque también estuvieron unidos en vida. Los relatos que nos hablan de sus existencias nos dicen que san Julián pertenecía a una familia de formación religiosa siendo sus padres los que quisieron que su hijo se casara con una joven virtuosa y de familia rica. Julián tuvo una visión en la cual observó algunos de los premios que Dios reserva para quienes conservan su virginidad. Esta visión la trasladó a su novia Basilisa y entre los dos, de mutuo acuerdo, decidieron hacer votos de castidad y por ello conservar sus respectivas virginidades.

 

Casados, mantuvieron sus votos. Una vez muertos sus padres, unieron al voto de castidad el de pobreza y repartieron entre los necesitados todos sus bienes. Durante un tiempo, ambos y por separado, se retiraron a rezar cada uno a un desierto y a hacer penitencia, fundando ambos sendos monasterios. Julián, uno para hombres y Basilisa, otro para mujeres. La popularidad que alcanzó con el tiempo Julián llegó hasta los oídos del gobernador Marciano que le apresó junto a sus monjes, siguiendo las órdenes de Diocleciano y Maximiano en su persecución del Cristianismo. 

 

Julián se mantuvo fiel a Cristo en todos y cada uno de los interrogatorios, que fueron acompañados de torturas o de promesas de premios si dejaba su religión. Finalmente el magistrado condenó a Julián a morir degollado. El martirologio romano nos indica que Basilisa, contrariamente, terminó sus días en paz.