El domingo, 19 de mayo, tenemos una cita con una de las tradiciones legendarias de esta comunidad, cual es la procesión de las Doncellas que se celebrará en la localidad de Sorzano.
Se trata de un desfile de jóvenes que ataviadas con sus galas de novia y portando una rama de acebo adornada con flores blancas, recorren el camino desde la parroquia hasta la ermita de la patrona del pueblo, la Virgen del Roble, acompañadas por los danzadores de Sorzano (11.30 h).
La misa de campaña (12.00 h) se celebra en el anfiteatro instalado en las inmediaciones de la ermita. A las 12.30 h actuará el Grupo de Danzas de Sorzano y a continuación (13.00 h) se inicia el regreso en procesión hasta la parroquia de esta localidad, presidiendo en este caso el desfile de doncellas, la imagen de Nuestra Señora del roble.
Sobre las 13.30 h la Cofradía de la Virgen del Roble ofrecerá un aperitivo a las doncellas participantes y habrá,como en ediciones anteriores, un reparto general de caramelos.
Se trata de una tradición en la que impera el color blanco, símbolo de limpieza interior de espíritu y e verde de los acebos que representa la esperanza "de nuestra juventud femenina, cara a esta sociedad que espera de ellas lo mejor, como mujeres, esposas o madres de futuro", según reza en la página web de los organizadores de este acto.
Sorzano. Moisés Torrealba |
EL POR QUÉ DE ESTA TRADICIÓN
Los archivos municipales y religiosos de la zona indican que antes de la mitad del siglo XIX ya se realizaba una celebración, no solamente desde Sorzano sino desde diferentes puntos de la comarca que a modo de romería y en fechas distintas, acudían a una ermita del monte, hoy en ruinas, denominada 'La Hermedaña'.
Y con toda fiabilidad -se afirma en la página web de los Amigos de Sorzano- esta una "fiesta con origen netamente pagano y más en concreto romano, con los típicos matices de la primavera, los bosques, el despertar de la vida, la diosa de la Fecundidad, las ofrendas de acebo y las flores, las novias o doncellas, etc, máxime teniendo en cuenta la presencia de los numerosos vestigios romanos hallados en estos lugares".
Una tradición sobre la que se piensa que pudo nacer para conmemorar la liberación que supuso el dejar de entregar a cien doncellas como tributo de los cristianos a los moros, lo que para los Amigos de Sorzano se trata de un "hipotético pago nunca demostrado no constituiría un origen, sino más bien un matiz añadido a algo ya preexistente; dicho de otra forma más clara: si existió el tributo y luego se zanjó, pudo anexionarse ese matiz de 'acción de gracias' a cualquier festividad ya instituida anteriormente (en nuestro caso cinco siglos antes)".
Esta procesión se celebra siempre, y con permiso de la lluvia, el tercer domingo del mes de mayo.
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